La faloplastia es una cirugía compleja que permite construir un pene con aspecto estético y funcional. Sin embargo, el neofalo no cuenta con cuerpos cavernosos como un pene cis, por lo que no puede lograr una erección natural. Para muchas personas trans, la posibilidad de mantener relaciones sexuales con penetración es un objetivo importante dentro de su proceso quirúrgico, por lo que saber cómo erecta un neofalo después de la faloplastia, es una cuestión muy importante. En este artículo explicamos todo sobre la erección tras la faloplastia, qué opciones existen y cómo cada una de ellas puede contribuir a mejorar la calidad de vida.
La faloplastia y el reto de la erección
La faloplastia es la cirugía de afirmación genital que permite construir un pene con aspecto estético y funcional, posibilitando que la persona trans orine de pie y sienta que su aspecto genital está en armonía con su identidad de género. Aunque debemos remarcar que no todos los hombres trans deciden que una cirugía como esta forme parte de su tránsito.
Para los hombres que se deciden por esta cirugía, una de las dudas sobre faloplastia más habituales y uno de los mayores retos es la erección. Debemos tener en cuenta, que el neofalo no cuenta con cuerpos cavernosos como un pene cis, por lo que no puede lograr rigidez de forma espontánea.
Para que el pene pueda mantener relaciones sexuales con penetración, es necesario recurrir a dispositivos protésicos o externos que aporten estabilidad y rigidez.
Prótesis peneanas: la solución más utilizada
La colocación de una prótesis peneana es el procedimiento más frecuente para lograr la rigidez necesaria. No se realiza en la primera cirugía de faloplastia, ya que en ese momento los tejidos están inflamados y en proceso de cicatrización.
Cuando el paciente la requiere, la prótesis se coloca en una intervención independiente, generalmente entre el segundo y el tercer tiempo quirúrgico, una vez que la zona está cicatrizada. Es una cirugía ambulatoria, rápida, de aproximadamente 30 minutos, y con diferentes opciones disponibles:
Prótesis maleables o semirrígidas
- Se mantienen en un estado de semierección permanente.
- El paciente la posiciona manualmente para conseguir la penetración.
- Son más sencillas y con menor riesgo de complicaciones mecánicas, pero pueden lesionar la piel y tienen más problemas de extrusión o pérdida.
- Son menos naturales en apariencia y comodidad.
Prótesis hidráulicas
- Son las más avanzadas y funcionales.
- Cuentan con un sistema hidráulico compuesto por un reservorio de líquido colocado habitualmente en el testículo.
- Al activar el mecanismo mediante presión, el líquido pasa al neofalo, produciendo la erección.
- Tras la relación sexual, el líquido vuelve al reservorio, devolviendo el pene a un estado de reposo.
- Ofrecen mayor naturalidad y control, aunque requieren mayor complejidad quirúrgica y pueden fallar mecánicamente con el tiempo.
Alternativas sin prótesis: dispositivos externos
No todas las personas trans desean o pueden colocarse una prótesis peneana. En estos casos, existen soluciones externas que permiten mantener relaciones sexuales con penetración. Para ello, se suele usar dos anillos: uno colocado en la base del pene y otro en la zona del glande. Entre ambos se inserta una varilla que aporta rigidez y estabilidad durante la penetración.
Este método no genera una erección como tal, pero permite la penetración con un grado suficiente de estabilidad para mantener relaciones satisfactorias.
Para poder usar este sistema, el equipo de IM GENDER, crea quirúrgicamente, durante la faloplastia, un surco en el glande, similar al sulcus natural del pene cis. Este surco, facilita la fijación del anillo distal y evita desplazamientos.
¿Qué opción elegir?
La elección entre prótesis maleable, prótesis hidráulica o dispositivos externos depende de factores como: las expectativas y deseos de la persona, las características anatómicas del neofalo, el grado de naturalidad buscado en la erección, y las posibilidades económicas, ya que las prótesis hidráulicas son más costosas.
Cada paciente debe recibir una valoración individualizada para decidir la mejor estrategia, siempre priorizando la seguridad, la funcionalidad y el bienestar a largo plazo. En IM GENDER colaboramos con un urólogo especialista y con una larga experiencia en la colocación de prótesis peneanas.
La erección, una parte importante
Tras una faloplastia, la erección no se logra de manera espontánea, pero la medicina actual ofrece diferentes opciones para alcanzar la rigidez necesaria. Desde las prótesis maleables hasta las sofisticadas prótesis hidráulicas, pasando por dispositivos externos, cada persona puede encontrar la alternativa más adecuada para vivir su sexualidad con plenitud.
En IM GENDER, la innovación quirúrgica y la experiencia acumulada en cientos de cirugías, nos permiten acompañar a cada paciente en este proceso, ofreciendo soluciones adaptadas a sus necesidades y expectativas.
¿Tienes dudas sobre cómo se consigue una erección tras una faloplastia?
Solicita una consulta con el equipo de IM GENDER para resolverlas.




