La vaginoplastia es una de las cirugías de afirmación de género más demandadas por mujeres trans. Tradicionalmente, la técnica más utilizada ha sido la inversión peneana, y en casos donde no existe suficiente piel para conseguir una buena profundidad vaginal, se recurre a otras técnicas como la colovaginoplastia (que utiliza un segmento de colon). Sin embargo, en los últimos años ha cobrado relevancia la vaginoplastia peritoneal. Te explicamos qué es la vaginoplastia peritoneal y todo lo que necesitas saber sobre ella.

La vaginoplastia peritoneal es un método quirúrgico que permite crear una vagina empleando parte del tejido peritoneal.

¿Qué es el peritoneo y por qué se utiliza en cirugía trans?

El peritoneo es una membrana serosa que recubre internamente la cavidad abdominal y los órganos que contiene. ¿Por qué se usa en una técnica de vaginoplastia trans? Algunas de sus propiedades lo convierten en un tejido muy apropiado para el revestimiento del canal vaginal creado en neovaginas en mujeres trans o personas no binarias designadas hombres al nacer y que desean una vaginoplastia. Algunas de estas características son:

    • Alta elasticidad: puede movilizarse y traccionar con facilidad para recubrir nuevas cavidades.
    • Lubricación natural: segrega un fluido seroso que ayuda a mantener la superficie húmeda.
    • Vascularización propia: lo que favorece la cicatrización y disminuye riesgos de necrosis.
    • Resistencia: es un tejido muy duradero y con buena capacidad de adaptación.

¿En qué consiste la vaginoplastia peritoneal?

Una técnica cada vez más necesaria

En los últimos 20 años hemos vivido, especialmente en España, un cambio muy significativo en la atención temprana a las personas trans. Esto ha significado que muchos adolescentes y jóvenes trans han podido tener un tránsito adecuado y que han podido acceder al uso de bloqueadores hormonales, siempre con evaluación médica y consentimiento. El uso de dichos bloqueadores para la producción de precursores hormonales sexuales. Es decir, se frena el estímulo de los órganos sexuales primarios y secundarios para su crecimiento y desarrollo típico puberal.

¿Qué significa esto en las mujeres trans que desean una vaginoplastia? Que el pene no se llega a desarrollar completamente y que la inversión peneana no es suficiente para otorgar suficiente profundidad vaginal. Esto explica, el creciente uso de otras técnicas de vaginoplastia como la colovaginoplastia o la vaginoplastia peritoneal.

La cirugia de vaginoplastia peritoneal

La vaginoplastia peritoneal es una técnica quirúrgia que busca crear una nueva vagina con una profundidad vaginal adecuada para poder mantener relaciones sexuales con penetración.
La primera parte de la cirugía es muy parecida a la técnica de inversión peneana, es decir, se utiliza la piel del pene disponible para revestir la primera parte de la neovagina. Para el segmento más profundo de la cavidad vaginal se recubre con peritoneo, que se tracciona hacia abajo desde la cavidad abdominal.
De esta manera, la neovagina queda revestida por dos tipos de tejido: por un lado la piel en la parte externa, que aporta resistencia y aspecto natural; y por el otro, el peritoneo en la zona interna, que asegura profundidad, lubricación y cicatrización adecuada.

Indicaciones de la técnica peritoneal

La vaginoplastia peritoneal está indicada principalmente en pacientes que disponen de piel peneana pero esta no es suficiente para revestir toda la neovagina, por lo que requiere de una solución que aporte profundidad y una buena funcionalidad vaginal. Es decir, esta técnica se usa cuando la piel peneana permite cubrir como mínimo la mitad de la cavidad vaginal, unos 15 centímetros, pero no es suficiente para revestirla en su totalidad.

Cuando no hay suficiente piel para llevar a cabo la vaginoplastia peritoneal, se debe recurrir a la colovaginoplastia para conseguir una profundidad adecuada.

Ventajas de la vaginoplastia peritoneal

Entre las venajas de la vaginoplastia peritoneal podemos destacar:

    • Se consigue lubricación natural gracias a las propiedades del peritoneo, lo que es muy valorado por muchas mujeres.
    • Menor riesgo de retracción en la zona más profunda.
    • El tejido se adapta mejor que con otro tipo de injerto.
    • Se consigue una profundidad suficiente para una funcionalidad adecuada.

Cada técnica de vaginoplastia trans tiene sus ventajas y aunque será el equipo médico quien valore cada caso de manera personalizada y quien aconseje a la persona cuál es la mejor en su caso, en IM GENDER creemos en la autonomía de cada paciente, por lo que la decisión última se toma de manera consensuada.

Postoperatorio y recuperación

El postoperatorio de la vaginoplastia peritoneal es muy similar al de la técnica de inversión peneana o al de la colovaginoplastia. Por lo tanto, se debe tener en cuenta que:

    • Estancia hospitalaria: entre 5 y 7 días para controlar la evolución inicial de la cirugía.
    • Dieta progresiva: se comienza con líquidos y se avanza hacia dieta normal a medida que el intestino se recupera de la intervención.
    • Control del dolor e inflamación con medicación.
    • Reposo relativo durante varias semanas, evitando esfuerzos intensos.
    • Dilataciones vaginales: normalmente, se empiezan a usar 7 días después de la vaginoplastia y este proceso se extenderá como mínimo durante los primeros 3 meses, si se inician relaciones sexuales con penetración.
Resultados después de la recuperación de vaginoplastia

Dilataciones vaginales: una diferencia importante

Debemos remarcar que en todas las técnicas de vaginoplastia, las dilataciones vaginales son fundamentales para mantener la profundidad y la amplitud del canal. En IM GENDER se entrega después de la cirugía, un kit de dilatación con una guía con los cuidados postoperatorios de la vaginoplastia y un kit, donde se encuentran todos los elementos necesarios para realizar los lavados y las dilataciones.

La diferencia en el caso de la vaginoplastia por peritoneo es que, en lugar de los dilatadores de cristal que se emplean en las otras técnicas, se usa un dilatador de silicona con un tope final. Este diseño evita que el dilatador penetre más allá de la cavidad vaginal y entre en contacto con la cavidad peritoneal.

Resultados esperados

La combinación de piel peneana y peritoneo permite obtener una neovagina con:

    • Una profundidad adecuada para una vida sexual con penetración satisfactoria.
    • Lubricación natural en la porción interna de la vagina.
    • Estética natural, ya que los genitales externos se diseñan de forma similar a la técnica de inversión peneana.
    • Una buena vascularización.
    • Una buena cicatrización y una alta resistencia.

La vaginoplastia peritoneal es una técnica que permite muy buenos resultados en aquellas mujeres trans que no disponen de suficiente piel peneana para recubrir toda la neovagina. Gracias a las propiedades del peritoneo – elasticidad, lubricación, vascularización y resistencia. Como en el resto de técnicas, es necesaria una valoración profunda y personalizada de cada caso para indicar o no esta técnica.

Con más de 25 años de experiencia, el equipo médico de IM GENDER tiene experiencia en todas las técnicas de vaginoplastia trans para ofrecer a cada persona trans que la solicita la técnica que mejor se adapta a sus necesidades y a su estilo de vida.

Si estás interesada en conocer más sobre la vaginoplastia peritoneal o quieres valorar cuál es la mejor técnica para tu caso, contacta con el equipo de IM GENDER.