La forma de la silueta de una persona, influye en la manera en que percibimos su identidad de género. Más allá del rostro, los gestos o la voz; el contorno corporal – especialmente la proporción entre cintura y cadera -, tiene un impacto directo en la silueta y en la confianza personal. Cuando el cuerpo mantiene una caja torácica más ancha o una cintura poco definida, incluso tras la hormonación o la lipoescultura, algunas mujeres trans pueden seguir sintiendo que su silueta no refleja del todo quiénes son. En esos casos, la remodelación costal se presenta como una opción avanzada dentro de la cirugía de feminización corporal. Descubre qué es la remodelación costal y en qué consiste la operación.
¿Qué es la remodelación costal?
La remodelación costal es una cirugía diseñada para afinar la parte inferior del torso mediante la modificación controlada de las costillas flotantes – habitualmente la undécima y la duodécima, y en ocasiones también la décima. Esta operación puede realizarse tanto en mujeres cis como en mujeres trans. El objetivo no es eliminar costillas, sino modificar su curvatura y posición para conseguir una cintura más estrecha y estilizada, sin alterar la función respiratoria ni la estructura torácica.
¿En qué consiste la remodelación de las costillas?
En IM GENDER, la técnica se realiza mediante osteotomía controlada. Esto significa que el cirujano realiza una fractura de forma muy precisa con una sierra ultrasónica -que protege las partes blandas sin dañarlas – en la porción posterior de las costillas seleccionadas, que luego se fijan con una pequeña placa de osteosíntesis. Esta fijación ayuda a mantener la nueva forma durante la consolidación ósea y reduce el dolor postoperatorio, favoreciendo una recuperación más estable.
El resultado es una transición suave entre el tórax y el abdomen, con una silueta más definida, armónica y proporcionada al resto del cuerpo. Es decir, una feminización de la silueta.
Beneficios de la remodelación costal
Para las mujeres trans que desean feminizar su silueta, la cirugía de remodelación costal permite:
- Redefinir la cintura, acentuando la curva hacia la cadera.
- Aportar una feminidad estructural, al modificar la base ósea sobre la que se asienta el contorno corporal.
- Complementar otras cirugías corporales como la liposucción de flancos o el aumento de cadera y glúteo.
- Conseguir resultados duraderos y naturales, ya que actúa sobre la estructura ósea y no solo sobre el tejido graso.
Más que una cirugía estética, se trata de una intervención de feminización corporal que puede ayudar a alinear la imagen corporal con la identidad de género, reforzando la seguridad y el bienestar de la mujer.
¿Cómo es el procedimiento?
La cirugía se realiza bajo anestesia general y tiene una duración aproximada de dos horas. Aunque también puede hacerse de manera combinada con otros procedimientos de feminización corporal como la lipoescultura o el lipofilling de glúteos.
Se practican pequeñas incisiones discretas en los flancos para acceder a la zona costal inferior.
Con instrumental específico, el cirujano realiza una osteotomía controlada en las costillas elegidas, ajustando su curvatura para estrechar la cintura. Posteriormente se coloca una placa de titanio que fija la nueva posición y evita desplazamientos o molestias durante la consolidación.
El cierre se realiza en varios planos para minimizar cicatrices, y al finalizar la cirugía se coloca una faja de presoterapia que deberá mantenerse durante las primeras semanas.
Recuperación de la remodelación costal
Tras la intervención, la mayoría de las pacientes permanecen una noche en la clínica. Durante los primeros días puede aparecer una sensación de tirantez o molestias leves en la zona intervenida, que se controlan fácilmente con medicación.
El uso de la faja es fundamental durante las siguientes semanas, ya que ayuda a moldear los tejidos y optimiza el resultado final. El uso de placas de osteosíntesis aporta mayor estabilidad y reduce la posibilidad de dolor prolongado o desplazamientos durante la consolidación.
Se recomienda evitar esfuerzos físicos intensos durante unas cuatro a seis semanas, aunque la reincorporación a la vida cotidiana suele producirse de forma progresiva. Las revisiones periódicas permiten comprobar la correcta consolidación ósea y el ajuste simétrico de la cintura.
Los resultados empiezan a apreciarse de manera inmediata, haciéndose más visibles a medida que baja la inflamación normal del postoperatorio tras el primer mes, y se definen plenamente alrededor del sexto, cuando los tejidos terminan de adaptarse a la nueva forma.
Resultados de la remodelación costal
El cambio que produce la remodelación costal es estructural pero armónico. La cintura se afina, el contorno se hace más suave y femenino, y la silueta gana equilibrio entre la parte superior e inferior del cuerpo.
Es importante recordar que cada anatomía tiene unos límites y que el objetivo no es una reducción extrema, sino una proporción natural y segura.
En IM GENDER, esta técnica se integra dentro de un plan de feminización corporal completo y personalizado, en el que se valora cuidadosamente la anatomía, la salud y las expectativas de cada paciente.
Una opción para feminizar la silueta
La remodelación costal es una técnica avanzada, pensada para mujeres trans que desean refinar su cintura y equilibrar la forma del torso con la cadera. Cuando se realiza por un equipo experimentado, los resultados son naturales, duraderos y coherentes con el resto del cuerpo.
Cada caso debe evaluarse de forma individual para asegurar que la indicación es adecuada y que el beneficio estético y emocional supera cualquier posible riesgo.
En la Unidad de Género de IM GENDER acompañamos a cada paciente en todo el proceso, desde la valoración inicial hasta la recuperación final, combinando rigurosidad médica y sensibilidad humana.
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